El cáncer de colon en estadio IV (también consultado como Estadio 4) ocurre cuando el cáncer de colon se disemina o hace metástasis a otros tejidos y órganos. Este estadio IV también se le denomina en algunas ocasiones como fase 4.
El cáncer de colon se disemina con mayor frecuencia al hígado pero también puede metastatizar a los pulmones, los ganglios linfáticos o el peritoneo (revestimiento de la cavidad abdominal) produciendo en este caso una carcinomatosis peritoneal. La Sociedad Americana de Cáncer señala que la tasa de supervivencia relativa a 5 años para las personas con cáncer de colon estadio IV es del 14%. Sin embargo, cada persona es diferente, y hay otros factores que contribuyen a la tasa de supervivencia de un paciente.
Para diagnosticar de manera correcta y con precisión el cáncer de colon los médicos necesitan realizar múltiples pruebas para detectar, localizar y estadificar el tumor. Cualquier persona que reciba un diagnóstico de cáncer de colon estadio IV tendrá que tomar algunas decisiones sobre el camino a seguir, particularmente con respecto a las opciones de tratamiento. Es importante discutir todas las opciones y entender el objetivo de cada tratamiento en particular.
Opciones de tratamiento para el cáncer de colon en estadio IV
Las opciones de tratamiento disponibles para las personas con cáncer de colon en estadio IV son más limitadas que las adecuadas para los estadios iniciales de este cáncer. Sin embargo, todavía hay algunas opciones de tratamiento a considerar así como otros factores a tener en cuenta.
Cirugía
Cuando las células cancerosas se han diseminado a órganos y tejidos distantes, es poco probable que la cirugía cure el cáncer. Sin embargo, hay algunos casos en los que la cirugía puede seguir siendo una buena opción. Las cirugías implican la extirpación de parte del colon, así como de los ganglios linfáticos cercanos.
La cirugía adicional puede extirpar las áreas de tejido en las que se ha diseminado el cáncer. En estos casos los médicos también suelen recomendar la quimioterapia, ya sea antes o después de la cirugía. Si las metástasis son demasiado grandes para extirparlas o bien hay demasiadas, los médicos recomendarán la quimioterapia antes de que la persona se someta a cualquier procedimiento quirúrgico. Si esto consigue disminuir el número y tamaño de las metástasis, existe la posibilidad de recurrir a la cirugía en ese momento.
En caso de que la neoplasia de colon sea oclusiva puede ser necesario llevar a cabo un procedimiento quirúrgico. Si es posible, se realizaría un procedimiento mínimamente invasivo como la colocación de una prótesis colónica mediante la realización de una colonoscopia. Si el procedimiento tiene éxito, mantendría la luz del colon abierta y evitaría la realización de procedimientos más invasivos como la realización de una colostomía.
En el caso de pacientes afectos de carcinomatosis peritoneal se tiene la opción de tratamiento consistente en la peritonectomía o cirugía cito-reductora y, al finalizar la misma, una perfusión hipertérmica de la cavidad peritoneal con fármacos quimioterápicos. La peritonectomía se basa en la extirpación de todo el peritoneo parietal y los nódulos tumorales del peritoneo visceral, en ocasiones con resección de los órganos afectos. La perfusión hipertérmica de la cavidad abdominal consiste en colocar 4 cánulas en la cavidad abdominal al finalizar la peritonectomía, cerrar la cavidad abdominal y conectar las cánulas a una bomba por medio un circuito de circulación extracorpórea. El objetivo es administrar el quimioterápico entre 30-90 min (en función del fármaco administrado) consiguiendo una temperatura de 40-41ºC en la cavidad peritoneal.
Quimioterapia
Si el cáncer de colon se ha diseminado demasiado para que la cirugía sea efectiva, la quimioterapia será la opción de tratamiento en ese momento. Dicha terapia pretende ayudar a controlar la progresión y/o los síntomas del cáncer.
Los fármacos diana pueden dirigirse a la vía del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) o a la vía del factor de crecimiento epitelial (EGFR). La opción de tratamiento dependerá de los tipos de tratamiento que una persona haya tenido antes, de su salud general y de su capacidad de respuesta al tratamiento. Si el tumor no responde al primer tratamiento puede ser suspendido y comenzar otro en su lugar.
Radioterapia
Puede estar indicada en el cáncer de recto estadio IV para ayudar a reducir síntomas como el dolor y la hemorragia. Este tratamiento puede incluso reducir el tamaño del tumor por un tiempo, pero por lo general no cura el cáncer.
Infusión de la arteria hepática
Se trata de una opción de tratamiento para las personas con cáncer de colon con metástasis hepáticas. La infusión de la arteria hepática es un tipo de quimioterapia regional que consiste en administrar un fármaco quimioterápico directamente en la arteria hepática. Este tratamiento puede ayudar a destruir las células cancerosas sin dañar las células sanas del hígado.
Ablación o embolización
Puede estar indicada en los pacientes con presencia de metástasis pulmonares o hepáticas de menos de 4 cm de diámetro. La ablación utiliza ya sea radiofrecuencia, microondas o alcohol para destruir las células cancerosas mientras que deja los tejidos circundantes relativamente ilesos.
Durante la embolización, se inyectan sustancias en los vasos sanguíneos para tratar de bloquear o reducir el flujo sanguíneo a las células cancerosas del hígado
Cuidados paliativos
Si el cáncer progresa a muchos órganos y tejidos distantes, la cirugía puede no ayudar a prolongar la vida de una persona. Otras opciones de tratamiento pueden causar molestias y pueden producir síntomas adicionales que empeoran la calidad de vida del paciente.
En estos casos, se puede decidir no seguir un tratamiento médico que busque curar el cáncer y en su lugar optar por cuidados paliativos para tratar de hacer la vida más confortable. Los cuidados paliativos suelen consistir en encontrar formas de controlar el dolor y reducir los síntomas de una persona con cáncer en estadio IV para que pueda vivir cómodamente durante el mayor tiempo posible.
Perspectiva
Como señala el American College of Surgeons, el cáncer de colon es el tercer cáncer más comúnmente diagnosticado tanto en hombres como en mujeres en los Estados Unidos. Uno de cada 22 hombres y una de cada 24 mujeres recibirán un diagnóstico de cáncer de colon durante su vida.
El cáncer de colon en estadio IV es un cáncer en estadio tardío en el que la enfermedad se ha diseminado a otros tejidos u órganos y por lo tanto es más difícil de tratar. El tratamiento puede ser sólo parcialmente exitoso y es más probable que el cáncer reaparezca después del tratamiento.
Se estima que la tasa de supervivencia relativa a los 5 años para el cáncer de colon en estadio IV es del 14%. Sin embargo, esto no tiene en cuenta otros factores que pueden afectar las tasas de supervivencia individuales. Por ejemplo, el éxito de métodos de tratamiento particulares puede variar entre individuos, con tratamiento que funcionan muy bien para algunas personas y que tienen poco efecto en otras. Además, los expertos basan estas estadísticas en casos anteriores.
Otro factor muy importante es que los tratamientos tienden a mejorar el tiempo, las tasas de supervivencia también pueden mejorar a medida que se disponga de tratamientos más efectivos. Los factores individuales también pueden jugar un papel importante en el resultado de una persona, por ejemplo, la edad y la salud general de una persona pueden afectar su capacidad de respuesta al tratamiento.
La tasa de progresión del cáncer también puede cambiar el pronóstico. Si el cáncer causa complicaciones, como una oclusión en el colon o un orificio en la pared intestinal, es probable que el pronóstico de la persona empeore. Esta estadística de supervivencia también se aplica únicamente al cáncer de colon estadio IV que se diagnostica por primera vez. La tasa de supervivencia será diferente para aquellos en quienes el cáncer se ha extendido más o ha recurrido después del tratamiento.
Conclusión
Cualquier persona que reciba un diagnóstico de cáncer de colon en estadio IV debe trabajar estrechamente con su equipo médico para discutir todas las opciones de tratamiento y decidir cuál es el mejor tratamiento y el que mejor se adapta a sus necesidades.