Patología ginecológica benigna

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La patología ginecológica benigna engloba aquellas enfermedades que no son cancerosas y en ocasiones pueden precisar de un tratamiento quirúrgico. Entre ellas nos encontramos principalmente los quistes de ovario, los miomas uterinos y la endometriosis.

¿Qué son los quistes de ovario?

Los quistes de ovario son colecciones líquidas o sólido-líquidas que pueden ser fisiológicas u orgánicas y son muy frecuentes en las mujeres durante su edad reproductiva. Los quistes fisiológicos no suelen precisar tratamiento quirúrgico a menos que ocasionen algún problema (hemorragia intraabdominal con cambios hemodinámicos, torsión ovárica). Son debidos a cambios en el funcionamiento normal del ovario y suelen desaparecer en ciclos menstruales posteriores. Los quistes orgánicos suelen ser benignos (endometriosis, quistes serosos o mucinosos, dermoides,etc.), aunque también puede haber quistes malignos (hablariamos del cáncer de ovario). En ocasiones algunos pueden llegar a tener el tamaño suficiente para ocasionar síntomas y precisar tratamiento.

¿Qué síntomas tendría?

En muchos casos los quistes de ovario no ocasionarán ningún síntoma y serán diagnosticados durante una exploración rutinaria. En otras ocasiones, los quistes provocarán síntomas, como son:
  • Dolor pélvico inespecífico
  • Dolor pélvico crónico
  • Distensión abdominal
  • Urgencia para orinar o defecar

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico de los quistes de ovario se realiza mediante el examen físico y una ecografía ginecológica. En ocasiones alguna otra prueba de imagen como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, pueden ser útiles para el estudio o diagnóstico de los mismos.

¿Cuál es el tratamiento?

Si los quistes son de gran tamaño, causan síntomas, o tienen ciertas características ecográficas, los quistes deben ser extraídos mediante cirugía. Los  procedimientos quirúrgicos para resolver un quiste de ovario incluyen:
  • Quistectomía de ovario: extracción del quiste en el ovario con conservación del mismo.
  • Anexectomía: consiste en la extirpación de uno o ambos ovarios y trompas (anejos uterinos).
Nuestro equipo realiza esta intervención mediante un abordaje laparoscópico (cirugía mínimamente invasiva), lo cual permite una recuperación con menos dolor y mínimas cicatrices. Asimismo, reduce el período de estancia hospitalaria permitiendo volver antes a las actividades normales, sin disminuir la seguridad ni la comodidad del paciente.

¿Qué son los miomas?

Los miomas son tumores sólidos y benignos, que se generan a partir de las fibras musculares de la pared uterina. Pueden ser únicos o múltiples. Como crecen a partir del estímulo hormonal, su tamaño se reduce o hasta desaparece tras la menopausia. Los miomas uterinos representan el tumor benigno más frecuente que afecta a los órganos de la reproducción femenina.

¿Qué síntomas tendría?

Según su ubicación y tamaño, pueden provocar diferentes síntomas, siendo los más frecuentes:
  • Sangrado menstrual abundante
  • Sangrado uterino fuera de la regla
  • Dolor pélvico crónico
  • Urgencia para orinar o defecar

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico de los miomas se realiza mediante el examen físico y una ecografía ginecológica. En ocasiones alguna otra prueba de imagen como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, pueden ser útiles para el estudio o diagnóstico de los mismos.

¿Cuál es el tratamiento?

La mayoría de los miomas no requiere ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, si son de gran tamaño o causan síntomas que no ceden con tratamiento médico, los miomas deben ser tratados quirúrgicamente. Solamente un pequeño porcentaje de miomas se vuelven malignos (leiomiosarcomas) y suelen asociarse a un crecimiento rápido y a vascularización abundante. El tratamiento quirúrgico consiste en la extirpación del mioma (miomectomía), conservando el resto del útero, o en ocasiones de la extirpación del útero completo (histerectomía) dependiendo del tamaño y las características de la lesión. Nuestro equipo realiza esta intervención mediante un abordaje laparoscópico (cirugía mínimamente invasiva), lo cual permite una recuperación con menos dolor y mínimas cicatrices. Asimismo, reduce el período de estancia hospitalaria permitiendo volver antes a las actividades normales, sin disminuir la seguridad ni la comodidad del paciente.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad benigna que afecta a las mujeres durante su edad fértil por el estímulo de estrógenos, la principal hormona femenina endógena. La endometriosis consiste en la implantación de tejido endometrial (capa de células que reviste la cavidad uterina) fuera del útero. Comúnmente lo hace en el tejido ovárico en forma de quistes de ovario o en el peritoneo. Sin embargo el tejido del endometrio se puede localizar en el intestino o en otras localizaciones más raras. El embarazo suele mejorar la enfermedad y con la menopausia desaparece definitivamente.

¿Qué síntomas tendría?

La gran mayoría de pacientes que padecen endometriosis tienen muy pocos o ningún síntoma (la sintomatología no se relaciona necesariamente con su extensión o localización), pero cuando aparecen alteran significativamente la calidad de vida de quienes se ven afectadas. Los principales síntomas de la enfermedad incluyen:
  • Dolor durante la regla que aumenta a lo largo de los años.
  • Dolor pélvico crónico (fuera de los períodos menstruales)
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Diarrea o estreñimiento, dolor durante la defecación
  • Sangrado rectal durante la regla
  • Infertilidad

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Para un diagnóstico definitivo de la enfermedad, se debe realizar una biopsia (toma de muestra del material) de implantes endometriales situados fuera de la cavidad uterina. Esta biopsia se realiza mediante cirugía laparoscópica aunque generalmente se establece un diagnóstico de sospecha clínica y se inicia el tratamiento empíricamente, sin tener una confirmación quirúrgica.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento debe ser individualizado en cada caso, dependiende de la edad de la pacienta, la severidad de los síntomas y si hay deseo de embarazo futuro. Las opciones médicas incluyen los anticonceptivos orales y fármacos que frenan la producción ovárica de hormonas (la mujer padece una menopausia transitoria). Por otro lado existe la opción quirúrgica cuyo objetivo es eliminar todos los focos de endometriosis presentes en la cavidad abdominal y pélvica. En ciertos casos, se debe realizar la extirpación de quistes de ovario o del ovario entero si el tamaño del quiste es muy grande. Casos raros y muy avanzados suelen requerir histerectomía, o resección de intestino o de otros órganos afectados. Nuestro equipo realiza esta intervención mediante un abordaje laparoscópico (cirugía mínimamente invasiva), lo cual permite una recuperación con menos dolor y mínimas cicatrices. Asimismo, reduce el período de estancia hospitalaria permitiendo volver antes a las actividades normales, sin disminuir la seguridad ni la comodidad del paciente.