Diagnóstico del cáncer gástrico

Home / ¿Qué Operamos?  / Diagnóstico del cáncer gástrico

El cáncer gástrico es una de las principales causas de mortalidad por neoplasias en el mundo entero. Dado su baja incidencia las pruebas de screening no se usan de forma rutinaria en occidente. Las pruebas diagnósticas permiten estadificar el cáncer gástrico según la clasificación de TNM (T: tamaño tumoral, N: presencia de ganglios afectados, M: presencia de metástasis). La clasificación TNM es fundamental para decidir el abordaje inicial de la enfermedad (tratamiento endoscópico, cirugía, quimioterapia).

FIBROGASTROSCOPIA

Es la técnica diagnóstica de elección (Gold Standard) ante la sospecha de cáncer gástrico, permite establecer la localización exacta del tumor y tomar biopsias para el diagnóstico. Esta prueba se realiza mediante sedación y con el paciente en ayunas permitiendo explorar el tracto gastrointestinal alto (se introduce un endoscopio que es un tubo flexible dotado con una cámara a través de la cavidad bucal).

Por otra parte la endoscopia tiene la posibilidad de ser terapéutica en casos seleccionados (tumores con invasión limitada). Mediante una disección submucosa endoscópica (DSE) permite la resección completa del tumor sin necesidad posterior de cirugía o quimioterapia.

ANALÍTICA DE SANGRE

Los estudios analíticos en el cáncer gástrico suelen ser normales hasta que la neoplasia está muy avanzada. Típicamente se puede observar anemia por hemorragia, desnutrición, elevación de las enzimas hepáticas en casos de invasión tumoral del hígado. Los marcadores tumorales (Ca 19.9 y CEA) juegan un importante valor pronóstico y son útiles para el seguimiento.

TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA (TAC O SCANNER)

La tomografía permite objetivar la localización de tumores gástricos medianos o grandes, la invasión del mismo a estructuras vecinas (diafragma, hígado, páncreas, bazo, colon, etc.) así como la presencia de ganglios linfáticos afectados o metástasis (diseminación a distancia). Todo ello de fundamental importancia para la planificación del tratamiento.

ULTRANOSOGRAFÍA ENDOSCÓPICA (USE)

La USE es una prueba que permite determinar la profundidad de la invasión tumoral (estadio T) además de detectar y de ser necesario realizar una biopsia de ganglios sospechosos (N).

TOMOGRAFÍA POR EMISIÓN DE POSITRONES (PET)

El PET, es una prueba radiológica de medicina nuclear capaz de medir la actividad metabólica del cuerpo humano mediante el análisis de la distribución de un radiofármaco  administrado a través de una inyección endovenosa. Esta prueba se usa en casos seleccionados cuando existen dudas sobre la clasificación o diseminación del tumor.

LAPAROSCOPIA EXPLORADORA

A pesar de la gran precisión de las pruebas radiológicas actuales (como el TAC o el PET), no existe una prueba 100% fiable para detectar la diseminación tumoral. Por este motivo en ciertos casos seleccionados de cáncer gástrico avanzado puede estar indicado realizar una laparoscopia exploradora (cirugía mediante pequeñas incisiones en el abdomen) por medio de la cual se puede observar con una cámara la cavidad abdominal y se pueden realizar biopsias para descartar la presencia de carcinomatosis peritoneal (diseminación del tumor en la cavidad abdominal). La laparoscopia es una cirugía mínimamente invasiva que permite una pronta recuperación con alta hospitalaria a las 24-48 horas de la intervención y con retorno a las actividades cotidianas de forma precoz.