La realización de una dieta previa es fundamental para la preparación de una colonoscopia, la prueba médica que consiste en examinar el interior del colon (intestino grueso). Recordemos que el colon o intestino grueso es la porción del tubo digestivo situada entre el intestino delgado y el recto.
Para realizarse una colonoscopia, la preparación se debe iniciar tres días antes. Ha de seguir una dieta baja en fibra y modificar la consistencia de los alimentos, comenzando con una dieta semisólida que va progresando a una dieta líquida. De esta forma va disminuyendo la formación de residuos en el colon, haciendo que las heces disminuyan su volumen, además de ayudar a limpiarlo, para que cuando se realice el examen se puedan visualizar bien las paredes intestinales e identificar si existen o no alteraciones.
Alimentos que debe evitar: ensaladas, verduras, legumbres, fruta, patatas (fritas o guisadas), carnes y pescados en salsa, embutidos, bollería, grasas, bebidas con gas, lácteos enteros, quesos grasos, productos integrales, chocolate, pasteles, frutos secos, bebidas alcohólicas.
Recomendaciones previas a la colonoscopia
Alimentos recomendados: Leche y yogur natural desnatados, quesos frescos, pan blanco o tostado (no integral), galletas (no integrales), caldos sin verduras, arroz y pastas no integrales, carnes y pescados blancos a la plancha o cocidos, patatas (en puré o cocidas sin piel), membrillo, melocotón en almíbar, manzana o pera cocida o asada (sin piel), zumos, bebidas sin gas, café, té e infusiones ligeras.
El día previo a la colonoscopia la dieta cambia y ya deben ingerirse sólo líquidos claros: agua, infusiones, caldos filtrados, café o té, zumos de fruta colados y bebidas refrescantes. Además de sólo ingerir líquidos, debe iniciar la limpieza intestinal con alguno de los preparados existentes en el mercado (Pleinvue®, Citrafleet®, Moviprep®, Bohm® o Fosfosoda®).
Además de seguir la dieta es importante revisar los medicamentos que pueden dificultar la exploración o aumentar el riesgo de hemorragia en caso de tener que realizar algún procedimiento durante la colonoscopia. El médico puede sugerir que no se tomen antiagregantes, como ácido aceltilsalicílico o clopidogrel, o suspender 3-5 días antes de la colonoscopia otros anticoagulantes orales y sustituirlos por heparina. Si está en tratamiento con hierro es necesario suspenderlo al menos una semana antes. Los antidiabéticos orales deben suspenderse después de la última comida sólida, y si está en tratamiento con insulina es recomendable realizar la prueba a primera hora de la mañana o de la tarde y es probable que deba reducir la dosis de la misma.
Se recomienda tener una analítica reciente con hemograma y coagulación por si durante la exploración es necesario extirpar algún pólipo o tomar biopsias. Así mismo es recomendable que acudir acompañado, ya que la prueba se realiza bajo sedación (no podrá conducir durante las horas posteriores a la prueba).
Es necesario acudir acompañado de una persona que pueda trasladarlo al domicilio una vez realizada la prueba ya que probablemente se administra medicación analgésica y un sedante que afecta a los reflejos, por lo que no podrá conducir las siguientes horas a la prueba.
Tras la exploración se puede hacer vida normal, volviendo a la dieta habitual. Puede notar sensación de hinchazón y molestias abdominales que cederán espontáneamente.
La colonoscopia es un procedimiento que permite a los médicos observar el interior del colon y detectar problemas a tiempo, reduciendo considerablemente el riesgo de enfermedades como el cáncer de colon.