ANGIODISPLASIA DE COLON

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Definicion y Epidemiología

La angiodisplasia de colon es el término correcto para definir las lesiones vasculares colónicas, mal denominadas, como malformaciones arteriovenosa, hemangiomas, telangiectasias, y ectasia vasculares. El término fue acuñado en los años 70 por el grupo de Galdavini.

La mayoría de las angiodisplasias de colon se dan en pacientes mayores de 70 años y se sitúan con mayor frecuencia en el ciego y colon ascendente (77%). Son, en frecuencia, la tercera causa de hemorragia digestiva baja y en ocasiones pueden darse también en intestino delgado (15%). Su frecuencia es similar en hombres y mujeres.

Fisiopatología

El mecanismo exacto de aparición de las lesiones de angiodisplasia permanece desconocido. La hipótesis admitida sobre el desarrollo de angiodisplasia se basa en la ley de Laplace. La tensión de pared intestinal es mayor en segmentos intestinales de diámetro mayor.

La repetición de episodios de distensión del colon (estreñimiento crónico) se asocian con aumentos transitorios en esta presión y del tamaño del segmento cólico. Como resultado se da una obstrucción del “desagüe” venoso submucoso y con el tiempo éste proceso causa la dilatación gradual de las venas de submucosa y, finalmente, la dilatación de vénulas y arteriolas (las unidades arteriales capilares que las alimentan). Por último,  se establecen comunicaciones arteriovenosas.

Síntomas

Los pacientes con angiodisplasia de colon pueden presentar hematoquecia (0-60%), melenas (0-26%), hemorragia oculta en heces (4- 47% ) o anemia hipocrómica (0-51%) El cese espontáneo de la hemorragia ocurre en un 90% de pacientes. En un 20- 25% de episodios la hemorragia oculta en heces es el único síntoma evidente.

El sangrado la mayoría de veces es de grado crónico, pero hasta en un 15% de pacientes se presentan con hemorragia masiva aguda.

Diagnóstico

Para diagnosticar y tratar de forma correcta a pacientes con angiodisplasia de colon se ha de tener muy en cuenta la ubicación difusa de lesiones. Con este fin en la actualidad el método de elección en la mayoría de ocasiones por hallazgo casual es la endoscopia digestiva.

En casos en los que exista una sospecha de esta patología y no se halle el foco de sangrado mediante endoscopia se pueden aplicar otras técnica como la arteriografía, el Tecnecio99 o la cápsula endoscópica.

Tratamiento

El tratamiento médico debe ser individualizado en cada paciente de acuerdo con la severidad del sangrado, la estabilidad de hemodinámica, ubicación de las lesiones y la reaparición de síntomas.

En la mayoría de los pacientes el manejo será inicialmemente endoscópico y se aplicará exclusivamente cuando existan claros signos de sangrado con repercusión clínica. La de sangrados cesan espontáneamente.

Las terapias endoscópicas abarcan desde la electrocoagulación monopolar, la fotocoagulation con láser y el argón de plasma ionizado. Todas ellas son medidas conservadoras que presentan uno sindices de resangrado en los primeros 24 meses del 50% y que están siempre sometidas al riesgo de una eventual perforación.

La embolización angiográfica es apropiada en pacientes severamente enfermos que no son candidatos para la intervención quirúrgica o para la localización de lesiones por inmediatamente antes de la cirugía con la inyección de colorantes.

CIRUGÍA

La resección laparoscópica reglada del segmento afectado es la actuación de segunda línea tras la ablación endoscópica, si su repetición fracasa o si las terapias endoscópicas no están disponibles y la hemorragia amenaza la vida. Aún aplicando una resección quirúrgica del segmento afectado, los episodios de sangrado durante el primer años pueden volver a aparecer hasta en un 37% de los pacientes intervenidos.