La vesícula biliar puede sufrir enfermedades, en las que se retrasa o se obstruye el flujo de la bilis. La patología biliar más común en la colelitiasis, que consiste en la producción de cálculos de sales biliares que pueden obstruir la salida de bilis a la vía biliar. Puede derivar en cólicos hepáticos, con dolores intermitentes después de las comidas sin asociar otros síntomas. Cuando hay inflamación de las paredes de la vesícula, estaremos ante una colecistitis, que supone generalmente un dolor continuo asociado a náuseas, vómitos y fiebre. Las vías biliares pueden ser asiento de tumores. En la mayor parte de los casos, la patología biliar ha de ser tratada quirúrgicamente mediante la extirpación de la vesícula biliar.