Hemorroides

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¿Que son las hemorroides?

Las hemorroides son acúmulos venosos situados en la parte interna del canal anal (el tubo corto que conecta el recto con el exterior). Todo el mundo tiene estas almohadillas que amortiguan el paso de las heces por el canal y participan en la continencia.

Con el tiempo y el paso de las heces estos abultamientos pierden su estructura, se agrandan y se vuelven flácidos, de manera que pueden sangrar o protuir /prolapsar a través del ano. Generalmente el paciente lo percibe como sangrado espontaneo o con las deposiciones, dolor en el momento de la defecación o aparición de una tumoración a nivel del ano. Cuando esto ocurre, podemos decir que tenemos hemorroides.

Tipos de tratamientos de las hemorroides

Una pregunta frecuente que se hacen los paciente es ¿En qué casos es aconsejable someterse a una cirugía de hemorroides?

No todos los pacientes necesitan el mismo tipo de tratamiento de las hemorroides y no todos deberán ser sometidos a cirugía. Aproximadamente, sólo el 20% de los casos deberán ser operados. Dependerá de la magnitud de sus hemorroides y de los síntomas que presenten.

TRATAMIENTOS NO QUIRÚRGICOS

Infiltación esclerosante

Consiste en inyectar, a través de un proctoscopio, una sustancia esclerosante (5% fenol en aceite de almendras) en la base de cada una de las hemorroides internas. La zona infiltrada se fibrosará. Se emplea en hemorroides de primer y segundo grado. El tratamiento se realiza en la consulta y no precisa de anestesia ya que es totalmente indoloro.

Se trata de un tratamiento no definitivo y las hemorroides internas pueden volver a desarrollarse con el tiempo.

Ligadura con gomas elásticas

Se trata de un tratamiento utilizado en las hemorroides de segundo y, también en las de tercer grado, dependiendo del grado de prolapso y de la magnitud de las hemorroides externas. Esto quiere decir que si un paciente presenta un prolapso importante y/o unas hemorroides externas considerables su tratamiento ideal sería la cirugía y no las ligaduras.

Consiste en colocar una estrecha goma “ahorcando” el tejido hemorroidal por su base. En pocos días la falta de irrigación necrosará el tejido apareciendo una úlcera en el lugar de la ligadura. Esta úlcera cicatrizará en dos o tres semanas.

El tratamiento puede realizarse en la consulta,ligando una hemorroide en cada sesión, resultando prácticamente indoloro y sin necesitad de anestesia o bien en quirófano, ligando los tres grupos hemorroidales de una sola vez.

TRATAMIENTOS QUIRÚRGICOS

Existen diferentes procedimientos para operar las hemorroides, con el fin de proporcionar un tratamiento radical, completo y definitivo.

PPH: Procedimiento para prolapso y hemorroides

También llamado procedimiento de Longo. Consiste en la extirpación del tejido hemorroidal interno y parte de la mucosa rectal con la ayuda de una grapadora circular diseñada con este fin. No engloba las hemorroides externas, sólo las hemorroides internas. Dada la experiencia previa con esta técnica, es un procedimiento que actualmente está en desuso en nuestro centro, optando por lo general por otras técnicas más definitivas y con menos complicaciones asociadas.

Hemorroidectomía clásica de Milligan y Morgan

Consiste en la extirpación quirúrgica de las hemorroides tanto internas como externas. Es actualmente la técnica de elección por ser la más definitiva. La operación deja un heridas abierta que precisarán curas post-operatorias con lavados. Con este procedimiento se pueden extirpar uno o varios plexos hemorroidales de forma simultanea.
En cualquier caso, su cirujano es quien debe evaluar el estado de sus hemorroides para poder aconsejarle el tratamiento que mejor se adecua a su problema.

Preguntas frecuentes sobre la cirugía de hemorroides

¿Es muy dolorosa la cirugía de hemorroides?

El dolor dependerá del procedimiento utilizado. El caso de las técnicas no quirúrgicas (infiltración esclerosante o ligadura con gomas elásticas), que se practican en la consulta, son prácticamente indoloras.

Sin embargo la cirugía radical (PPH o Hemorroidectomía clásica) es dolorosa. Para evitarlo existen pautas post-operatorias que consiguen correcto control del dolor, como la infusión de anestésicos locales mediante una bomba elastomérica (recipiente externo que perfunde automáticamente el anestésico), analgésicos intravenosos u orales, parches, etc.

¿Se utiliza el láser el la cirugía de las hemorroides? ¿Aporta beneficios?

Así como en otros campos de la cirugía el láser ha significado un cambio revolucionario en la aplicación de tratamientos, en cirugía anal no puede hablarse de este adelanto.

Nuestros cirujanos pueden efectuar el tratamiento de las hemorroides con láser, puesto que el láser proporciona un mayor control del sangrado quirúrgico.

Sin embargo, debe usted saber que es extremadamente más lento y, por este motivo, el tiempo de operación se alarga. Por otro lado, las heridas post-operatorias son las mismas, suponiendo únicamente un cambio el instrumento utilizado por el cirujano.

Estudios comparativos han demostrado que no existen diferencias significativas en el tiempo de cicatrización e intensidad del dolor post-operatorio.

¿Cuantos días estaré en el hospital? ¿Me anestesiarán? ¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme?

En el caso de los tratamientos no quirúrgicos (infiltración esclerosante o ligadura con gomas elásticas), el paciente no requerirá pasar la noche en el hospital, pudiendo regresar a casa a las pocas horas del tratamiento. Además, la mayoría de pacientes no necesitan calmantes puesto que son tratamientos prácticamente indoloros.

Si practicamos una cirugía radical (PPH o Hemorroidectomía clásica), aconsejamos que el enfermo ingrese como mínimo una noche.

Los motivos son:

  • Verificación de una correcta evolución inmediata, sin sangrado
  • Evaluación de la necesidad de analgésicos y del umbral de dolor del paciente (no todos respondemos igual al dolor)

Para llevar a cabo la cirugía puede utilizarse sedación EV, anestesia raquídea, epidural o general, dependiendo del caso. Habitualmente el método utilizado será la sedación.

Asimismo, para una buena recuperación, se necesitan baños de asiento ( tres o cuatro veces al día ) y control del dolor, normalmente durante una semana. A partir de este momento el dolor tiende a ceder de manera brusca y perdura la molestia de las heridas que cicatrizan en unas tres semanas.

La mayoría de pacientes se incorporan a su trabajo hacía los 15 días después de la operación, dependiendo de la actividad laboral que realicen.

Si me opero y todo sale bien, ¿Cuál es la probabilidad de curarme?

Todo dependerá de la cirugía que se le ha practicado. La operación de Milligan y Morgan, en buenas manos, debe considerarse definitiva. Si le extirparon un solo paquete hemorroidal o no se practicó una hemorroidectomía completa, parte de su enfermedad hemorroidal puede continuar dando síntomas.

Por esta razón es importante ponerse en manos de su cirujano que será el que mejor le aconsejará la solución a su problema.

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