Transtornos motores del esófago

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El esófago es una estructura tubular que permite el paso del alimento de la boca hasta el estómago. Presenta dos barreras anatómicas o esfínteres, formadas por capas musculares, que evitan que dicho alimento regrese de nuevo en dirección contraria. Cuando esto ocurre el paciente puede presentar clínica de reflujo gastroesofágico, ardor o mal sabor de boca.

Para su correcto funcionamiento requiere de contracciones y movimientos coordinados. Cuando esto se altera se producen trastornos de la motilidad del esofago, que en ocasiones tienen difícil tratamiento médico, centrándonos entonces en el control de los síntomas que producen. Nuestro equipo médico, con importante experiencia en este campo, y ayudado por las mejores técnicas diagnósticas y de imagen, realizarán un diagnóstico preciso para ofrecer el mejor tratamiento posible.

Todas estas enfermedades pueden provocar dolor abdominal, afectando a la digestión, con molestias para tragar los alimentos (disfagia u odinofagia), o molestias durante el sueño como sensación de ahogo, quemazón o tos nocturna.

En IQL contamos con el soporte dietético adecuado, que le guiara para adaptar su dieta a las necesidades requeridas por estas enfermedades para ayudar así a reducir sus síntomas .

Algunas enfermedades benignas del esófago son:

¿Qué es?

Consiste en una complicación de reflujo gastroesofágico, debido a la agresión constante de este reflujo sobre la delicada pared del esófago. Se trata de una modificación en la anatomía de la mucosa debido a una exposición ácida constante, transformándola en una mucosa alterada conocida como metaplasia intestinal. Esta transformación se considera precancerosa y, por ello, su seguimiento y control es imprescindible para evitar la aparición de un cáncer.

¿Qué puedo hacer?

En primer lugar, el equipo de especialistas de IQL realizará un especial esfuerzo por alcanzar un diagnostico preciso e iniciar un screening y prevención adecuada. Es esencial seguir las recomendaciones para evitar el reflujo gastroesofágico pautadas por nuestros profesionales a través de modificaciones en la dieta y en el estilo de vida, manteniendo un peso adecuado. Si es preciso, se pautara medicación necesaria para evitar la secreción ácida del estómago, favorecer la motilidad intestinal o evitar el efecto de este reflujo sobre el esófago. Posteriormente, en el IQL se le ofrecerá un protocolo de seguimiento adecuado a través de control clínico y fibrogastroscopias, evitando la aparición de enfermedades de mayor gravedad.

¿Se puede tratar?

En IQL Quirón trabajamos de forma conjunta con endoscopistas altamente especializados en la patología esofágica. Esto no sólo permite realizar un diagnóstico preciso a través de endoscopias con alta resolución, si no realizar tratamientos mínimamente invasivos para evitar la progresión de la enfermedad como es la resección endoscópica con bandas o la mucosectomía. En casos en los que la prevención no consigue controlar la progresión de la enfermedad o el paciente presenta un cáncer al diagnóstico, en IQL ofrecemos abordajes mínimamente invasivos para realizar la esofaguectomia, mejorando los resultados tanto intraoperatorios como postoperatorios para nuestros pacientes. También te puede interesar: esófago de barret y preguntas frecuentes

¿Que es la esofagitis eosinofílica?

Consiste en una enfermedad inflamatoria ocasionada por el depósito de eosinófilos en la pared esofágica, lo que ocasiona un trastorno en la motilidad del mismo. Su orígen no se encuentra aclarado a día de hoy, pudiendo ocurrir por igual en niños o en adultos, aunque siempre es más frecuente en varones. Para su diagnostico es necesaria una endoscopia con realización de biopsias en diferentes puntos de la pared esofágica.

¿Como lo trato?

Dado su origen inflamatorio, se recomienda un estudio detallado de las alergias del paciente y retirar todo tipo de alimento que pudiera estar implicado. Si dada la gravedad precisara de tratamiento médico prolongado, este se realizaría con tratamiento antiinflamatorio, como los corticoide. En ocasiones estos tratamientos permite el control de la enfermedad aunque no disminuyen el número de eosinófilos de la pared.
Se originan cuando no existe una coordinación adecuada en la contracción del esófago o las contracciones que se realizan se producen de forma anómala. Este hecho hace que usted pueda presentar dificultad para ingerir los alimentos.

¿Qué síntomas puedo tener?

Asociado a este grupo de enfermedades usted puede notar dificultad para tragar o dolor al hacerlo, dolor abdominal, nauseas y vómitos, perdida de peso, o incluso alteraciones del transito con diarreas o estreñimiento.

¿Como lo diagnostico?

Al igual que en el resto de las enfermedades del estómago, es preciso realizar una endoscopia para descartar otras enfermedades y tomar biopsias. La prueba que nos llevará al diagnóstico más definitivo es la manometría, a traves de la cual medimos la presión en el interior del esófago. Para ello, es necesario colocar un pequeño tubo de presión a través de la boca o nariz hasta el estómago, para poder medir la presión mientras usted traga, en diferentes puntos del esófago. Esta prueba se suele asociar con un pHmetría, que nos permite conocer la presencia de reflujo ácido en el esófago.

¿Qué es la achalasia?

La achalasia es la imposibilidad del esfínter esofágico inferior de relajarse cuando nosotros tragamos. De esta forma, el alimento encuentra un stop en el paso hacia el estómago y es impulsado de nuevo hacia la boca. Si se repite este problema de forma constante el esofago acaba sufriendo y puede no contraerse correctamente o dilatarse de forma importante. Por este motivo, esta enfermedad puede empeorar con el paso de los años, empeorando los síntomas al comer o beber. Es una enfermedad que no es hereditaria, y aunque se diagnostica más en adultos, también puede ocurrir en niños. Su causa aún no se conoce con claridad. Existe una pequeña relación con el cancer de esfago, especialmente cuando se ha presentado esta enfermedad durante muchos años, por lo que se recomienda realizar endoscopias de control para un diagnóstico precoz.

¿Que noto si tengo achalasia?

Este problema de la contracción y la relajación lleva a presentar vómitos repetidos, dolor en el pecho, ardor o “quemazón”, dolor o molestias al tragar comida o bebida y perdida de peso.

¿Cómo se diagnostica?

Al tratarse de un problema de relajación del esfínter esofágico inferior, la principal prueba que da el diagnóstico es la manometría, prueba que permite medir las presiones en diferentes puntos del esófago. Además se ha de hacer una gastroscopia que evalua la pared del esogafo y descarta otras enfermedades subyacentes. Finalmente un transito gastrointestinal no muestra una imagen típica en “pico de pájaro” con un esófago dilatado que termina en un afilamiento que corresponde al esófago contraído.

¿Qué tratamiento tiene?

La acalasia se trata dependiendo de la sintomatología que produzca. En general, si no realizamos ningún tratamiento, es una enfermedad debilitante que empeorara con el paso del tiempo. Desde IQL proponemos diferentes tratamientos según la gravedad:
  • Inyección de Toxina Botulínica: La toxina se puede inyectar por endoscopia y permite una relajación permanente del esfínter, lo que mejora los síntomas. En muchas ocasiones no es una técnica definitiva y puede necesitar nuevas inyecciones a largo plazo.
  • Dilatación endoscópica con balón: Al igual que la anterior se realiza por gastroscopia y permite abrir el esfínter inferior. Suele dar resultados de forma temporal precisando nuevas dilataciones posteriore.
  • Cirugía: El abordaje por cirugía mínimamente invasiva es de elección en esta enfermedad. A través de la laparoscopia se pueden seccionar las fibras musculares que originan el problema realizando posteriormente una una cobertura con el propio esófago para proteger la cirugía y evitar el reflujo. En IQL tenemos amplia experiencia en este tipo de cirugías laparoscópicas. Nuestros pacientes presentan muy buena evolución postoperatoria estando en su domicilio en 48h con buen control del dolor y una correcta tolerancia oral. Sólo en el caso de pacientes graves con una achalasia muy avanzada, en los que el esófago se encuentra muy afectado, se optar por realiazar una esofaguectomia, resecando el esófago enfermo. Este procedimiento, aunque de mucha mayor complejidad, también se realiza vía laparoscópica.